La Presión de las Redes Sociales
Las redes sociales sirven para muchos buenos propósitos. Nos ayudan a sentirnos cerca de personas que viven lejos, nos ayudan a enterarnos de cosas que están pasando en todo el mundo y más que nada nos ayudan a compartir. En las redes sociales podemos compartir una gran variedad de cosas, desde fotos y eventos hasta opiniones y chistes.
Parece ser que hoy en día todo lo que nos sucede lo queremos compartir instantáneamente. Desde nuestra comida, nuestra rutina de ejercicio, nuestra ropa, nuestras amistades, nuestras relaciones, nuestras vacaciones, nuestro todo.
Las redes sociales se han vuelto una plataforma en donde todo el mundo expone lo mejor de sus vidas y su mejor cara. Muchas veces cuando estamos rutinariamente viendo redes sociales se nos olvida que esta no es una realidad completa y empezamos a creer que todo el mundo tiene una mejor vida que la nuestra. Comparando sus logros y diversiones con los nuestros. Entonces nos sentimos presionados de que nuestra vida no es lo suficientemente divertida, romántica, o aventurera. Muchas veces caemos en una trampa y queremos crear un alter ego de redes sociales. Nos deja de importar realmente quienes somos y nos importa más que piensan todas aquellas personas que van a ver nuestras fotos. Queremos sentirnos instantáneamente gratificados cuando alguien le da “like” a nuestra fotografía.
Hay veces que caemos en una trampa y dejamos de subir “posts” o fotos por nuestra propia contentura y en vez podemos llegar a subir cosas distintas a nuestra preferencia por presión. Incluso hay cosas que nos gustaría subir y no subimos porque qué tal si la foto no es suficientemente buena para tener muchos “likes” y si no los tiene no me voy a sentir satisfecho. ¿Y entonces que sucede? Dejamos de actuar por nosotros y actuamos por los demás. Todo el mundo trata de aparentar que tiene una vida perfecta para así poder ser admirados y amados. Pero la realidad es que todos sentimos, todos sufrimos y no hay tal cosa como una vida sin obstáculos. La manera en la que nos enfrentamos a los obstáculos que nos da la vida es lo que hace la vida más interesante. Es lo que nos hace aprender y lo que nos hace realmente fuertes.
Cuando meditamos nos reencontramos y tocamos base con esa parte que va más allá del pensamiento. Tocamos base con el SER. Entendemos que todos realmente queremos atención y “likes” porque queremos amor. Y que no hay situaciones estresantes si no hay situaciones y como las llevamos a cabo es lo que realmente nos define como personas, no cuantos “likes” tienen nuestras fotos. Si tenemos muchos “likes”, que bien, pero realmente eso no nos define como personas. Cuando meditamos y sacamos estrés del cuerpo, es mucho más fácil sacar la real y mejor versión de nosotros mismos. Tratemos de no dejarnos presionar por lo que creemos que a los demás va a gustar y mejor hay que compartir las cosas que nos llenan y nos hacen felices. Al hacer eso y ser honestos podemos empezar a contagiar esta felicidad a todos aquellos que nos rodean.