La Felicidad
Mucha parte de mi vida consistió en tratar encontrar la felicidad, en tratar de llenar mis vacíos. Empecé a buscarla la felicidad en cosas externas, en viajes, en personas, en sustancias toxicas, en comida y en cualquier cosa que me calmara o me llenara en el momento. Cuando por fin conseguía lo que buscaba, la felicidad que llegaba era una felicidad muy efímera. Y cuando no lo conseguía, sufría. No era una felicidad real porque era una felicidad muy vulnerable.
Después escuche que la felicidad era algo interno, esto resonó mucho conmigo, pero el problema fue que no tenía una técnica de cómo llegar a eso. Entonces fue en donde encontré la meditación. Con la meditación cambio mi perspectiva porque empecé a tener la experiencia directa con la felicidad interna. Estuve recorriendo muchos lugares durante muchos años buscando la felicidad solo para darme cuenta de que estaba en mi todo ese tiempo.
La meditación es la herramienta más fácil para experimentar directamente la infinita felicidad que hay en cada uno de nosotros. Esta felicidad es una felicidad real y absoluta. Cuando empezamos a entrar en contacto con esto ya no necesitamos buscar cosas externas que nos llenen, porque ya estamos llenos de una felicidad absoluta e infinita. Entonces si cosas que queremos se llevan a cabo o no realmente no nos afecta ni amenaza el estado en el que ya estamos.
Esto no significa que ya no vamos a disfrutar de la vida diaria. Al contrario, la disfrutamos mucho más. Porque la disfrutamos por lo que es. No necesitamos comernos 5 galletas para llenar un vacío y sentirnos satisfechos. Nos podemos comer 1 o 2 galletas y las disfrutamos por lo que realmente son. No les ponemos ningún valor externo o propósito o responsabilidad a la galleta (o lo que sea que te llene). Disfrutas las cosas por lo que son y lo disfrutas en su máximo potencial. Sin pretensión, sin expectativas, sin juicio. Disfrutas y vives las cosas de una manera mucho más plena y mucho más real.
Por eso es que meditar dos veces al día todos los días es la herramienta más potente que tenemos para encontrar ese infinito pozo de felicidad que ya hay en nosotros. Para que de esta manera podemos encontrar una felicidad permanente que llene nuestros días, acciones, pensamientos y todo nuestro ser para que desde ese lugar podamos vivir la vida en su máximo potencial.