Replanteando los Propósitos de Año Nuevo

El comienzo de un año Nuevo es un gran momento de movernos en una nueva dirección. Y este año nuestra meta debería de ser hacer menos y lograr más. Muchas veces nos enfocamos en tratar de crear una vida más regimentada o estricta cuando la realidad es que ya tenemos una vida llena de actividades. Agregar más actividades y más restricciones resulta en sentirnos culpables cuando nos podemos cumplir todas nuestras metas. En vez de ponernos metas rígidas como leer un libro nuevo cada semana, o contar calorías; a lo mejor es un buen momento de encontrar maneras de nutrir nuestro cuerpo, espíritu y mente. En vez de leer 52 libros en este nuevo año, y no acordarme del valor y la enseñanza de ninguno, sería más productivo leer uno o dos libros, pero realmente disfrutarlos y dejar que el conocimiento y las enseñanzas del libro realmente las podamos absorber para así cambiar la manera en la que piensas y la manera en la que lees. Y a lo mejor en vez de contar calorías, sería mejor en vez enfocarnos en comer cosas que realmente nutran nuestro cuerpo y nos hagan sentir bien. Todo eso requiere un cambio de una mentalidad con lista de verificación a una mentalidad de nutrir y alimentar nuestra mente, cuerpo y espíritu. Empezamos a voltear nuestro enfoque a uno interno y así permitimos a nuestro cuerpo y mente a que nos proporcionen el camino exacto de donde debemos estar y cuando sea necesario darnos una nueva ruta. Nuestra práctica diaria de meditación nos ayuda a afinar nuestro GPS interno. Podemos escuchar las direcciones más claramente cuando estamos llenos de energía. Sabemos que cuando estamos agotados, tomamos malas decisiones basadas en comportamientos habituales viejos en vez de decisiones que nos llenaran de energía y vitalidad. Meditar no es no hacer nada. Nos sentamos tranquilamente en silencio y sin embargo algo muy profundo está sucediendo; el cerebro se está reestructurando a nivel celular. Nuestros cerebros se llenan de plasticidad y de energía de adaptación. Eso es el epitome de hacer menos y lograr más.